La relación entre el asma y la leche de vaca es algo familiar para muchos jóvenes pacientes de asma y sus padres. Yo me di cuenta por primera vez de la conexión a través de las experiencias de mi primo con su hijo de cuatro años de edad. Desde su primera infancia, el hijo de mi primo ha vivido ataques severos de asma y ha sido hospitalizado dos veces debido a pulmonía relacionada con el asma. Cuando sus ataques de asma se vuelven más frecuentes, mi primo y su esposa responden eliminando temporalmente la leche y los productos lácteos de su dieta y normalmente funciona. Yo siempre pensé que la leche empeoraba su asma estimulando la producción de mucosidad en sus pulmones. Sin embargo hay estudios que sugieren que con o en lugar de crear un exceso de mucosidad, la leche puede empeorar el asma debido a una alergia no diagnosticada a la leche.
“En todas las afecciones respiratorias, los alimentos lácteos formadores de mucosidad, tales como la leche y el queso, pueden exacerbar el bloqueo de los pulmones y deben ser evitados” escribe el Profesor Gary Null en su obra Complete Encyclopedia of Natural Healing. De manera muy sencilla, cuando se acumula más mucosidad en los pulmones del que puede ser expelido, se desarrollan ataques de asma. Esta creencia ha sido conservada desde hace mucho en la medicina y muchos médicos respaldan esta teoría.
Al mismo tiempo, muchos otros médicos e investigadores están empezando a sentir que las alergias a la leche no diagnosticadas pueden ser el problema subyacente detrás de la relación entre la leche y el asma. Como escribe el Dr. Robert M. Giller en Natural Prescriptions, eliminar los productos lácteos de las dietas de muchos pacientes adultos e infantiles de asma ayuda “No porque los productos lácteos estimulen la producción de mucosidad sino porque son causas muy comúnes de alergias del sistema respiratorio y el asma que puede ser una alergia en sí misma”.
“La leche es uno de los dos alérgenos alimenticios más comunes en la dieta americana” dice el especialista en alergias, Dr. James Braly en el libro de Bill Gottlieb Alternative Cures. De hecho, el Dr. Frank Oski, el jefe de pediatría en el Colegio de Medicina Johns Hopskins, cree que el 50% de todos los niños en edad escolar pueden tener alergia a la leche, aunque muchos de ellos no reciben un diagnóstico. Algunos investigadores creen que la cifra puede ser incluso más alta, hasta un 60% de los niños, según el libro del Dr. Charles R. Attwood, A Vegetarian Doctor Speaks Out. Cuando la mayoría de la gente piensa en alergias a la leche, piensan en shock anafiláctico, una reacción alérgica severa que amenaza la vida que solo puede ser aliviada con una inyección de epinefrina. Sin embargo, las alergias a veces se manifiestan de maneras muy diferentes y estas pueden variar a lo largo de la vida de una persona.
En Get Healthy Now, el Profesor Null explica los síntomas alérgicos cambiantes de la leche. “Incluso aun cuando los síntomas no son iguales, la alergia subyacente puede serlo. Un niño que ha padecido un asma relacionado con la leche, por ejemplo, puede tener un acné severo en la adolescencia”. La alergia a la leche sigue estando pero los síntomas se han cambiado a otro sistema del organismo, a menudo engañando al paciente y su médico haciéndoles creer que la alergia original ya ha sido superada”. Según Alternative Medicine, hasta la mitad de todos los bebés pueden ser sensibles a la leche de vaca. Como resultado, los síntomas de una alergia subyacente a la leche pueden empezar en la infancia, únicamente manifestada como una eczema, un síntoma que puede persistir en la infancia y en la edad adulta. Más aún, además de asma y eczema, una alergia subyacente de leche puede manifestarse como bronquitis, sinusitis, trastornos del sistema autoinmune, resfriados frecuentes e infecciones del oído o incluso problemas del comportamiento.
Los antibióticos en la leche
Al igual que cualquier alergia láctea, la proteína de la leche es probablemente la causa de asma relacionada con alergias. Sin embargo, según el Dr. Oski, algunos niños y adultos pueden no tener alergia a la leche en sí misma, sino a la pequeña cantidad de antibióticos pasados a la leche por las vacas lecheras. El Dr. Oski explica este fenómeno: “Los antibióticos, más corrientemente, la penicilina, son administrados a las vacas para el tratamiento de la mastitis, una inflamación de las ubres. No se debe ordeñar a las vacas hasta 48 horas después de haber sido administradas con penicilina. A menudo esta precaución no se mantiene y luego la penicilina aparece en la leche en pequeñas cantidades”. Si tú o tu hijo es parte del uno por ciento estimado de la población que desarrolla síntomas de alergia a la penicilina después de beber leche contaminada con antibióticos, puede ser que detengas su alergia bebiendo leche de vacas que no son tratadas con antibióticos. Para estar seguros, quizás quieras eliminar la leche de vaca de tu dieta o la dieta de tu hijo asmático.
Bien sea que la leche cause un exceso de producción de mucosidad, es una alergia no diagnosticada o una combinación de ambas cosas, las investigaciones sugieren que la leche empeora el asma. Consiguientemente, una dieta libre de leche y carne, otro alergeno común, puede en gran medida paliar los síntomas del asma. Según un estudio de 25 pacientes comentados en el libro de Jean Carper, Food: Your Miracle Medicine, después de seguir una dieta libre de carne en tan sólo cuatro meses, el 71% de los pacientes experimentó una mejoría en sus síntomas de asma. Después de un año, el asma mejoró en el 92% de los pacientes. A una escala mayor, el Dr. Joseph Pizzorno, profesor emérito de Bastyr University, halló que el 25% de los pacientes respiratorios experimentó una mejoría a largo plazo después de seguir una dieta vegana, una dieta que no contiene productos animales, lácteos, huevos y carne, de ningún tipo.
Bastante calcio de otras fuentes alimenticias
Cuando se pondera una dieta libre de leche para ellos o sus hijos, muchas personas están preocupadas de que al hacer eso se producirá una carencia de calcio. En una conferencia de prensa en Washington, Suzanne Havala, dieticista colegiada, y co-autora de la edición de 1992 del texto de la Asociación Dietética Americana, sobre las dietas vegetarianas, dijo que después de su destete, los humanos no tienen necesidad de beber leche. “Los vegetarianos y sus hijos obtienen todo el calcio que necesitan de verduras de hoja verde, brécol, tahini y tofu hecho con sulfato de calcio”, así que, según las investigaciones, si tienes asma puedes adaptarte felizmente a una vida sin leche de vaca sin realmente perderte nada excepto ataques severos de asma.
Milk The Deadly Poison por Robert Cohen, página 260
Aunque no he tenido asma desde que dejé mi casa para ir a la universidad a la edad de 17 años. Muchos años más tarde, durante mis estudios de pediatría, realicé la conexión: La leche y los productos lácteos, que nunca me habían gustado realmente, los había dejado de consumir cuando me fui de casa. Durante los años siguientes, como pediatra practicante, veía esta relación entre el asma y varios otros trastornos alérgicos a los productos lácteos una y otra vez. Después de ver a dos generaciones de mis pacientes luchar con esta enfermedad, he llegado a la conclusión, que ahora es compartida por muchos alergistas, de que seis de cada diez niños son alérgicos a la proteína de la leche. No todos son asmáticos, muchos tienen infecciones recurrentes en los oidos, rinitis alérgica y especialmente en bebés, erupciones crónicas en la piel tales como el eczema. Los niños mayores y adultos a menudo manifiestan sus alergias relacionadas con los alimentos como bronquitis crónica y sinusitis. Pero el asma en si mismo puede perdurar toda la vida.
A Vegetarian Doctor Speaks Out por Charles R. Attwood MD, FAAP, página 74.
Incluso aunque los síntomas no sean iguales, la alergia subyacente puede serlo. Un niño que ha padecido asma relacionado con la leche, por ejemplo, puede tener acné severo cuando sea un adolescente. La alergia de la leche sigue ahí pero sus síntomas se han trasladado a otro sistema de órganos, a menudo engañando al paciente y al médico haciéndoles pensar que la alergia original había sido superada.
Get Healthy Now por Gary Null, página 584
Para bebés que no son amamantados por sus madres, las fórmulas preparadas pueden contribuir al cólico. La leche de vaca, a menudo usada en preparados infantiles, es a menudo el culpable. Según el Dr. Smith, hasta el 50% de los bebés son sensibles a la leche de vaca que puede causar no sólo el cólico sino también la diarrea, erupciones, infecciones de oidos, asma y otras afecciones. Los preparados infantiles con leche de vaca incluyen muchos aditivos tales como jarabe de maíz de alta fructosa que puede causar problemas en bebés.
8 Weeks to Optimum Health, por el Dr. Andrew Weil, página 222
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